La constructora leridana Benito Arnó e Hijos cumple sus 50 años con la vuelta al crecimiento: con una facturación de 58 millones de euros (4 millones de beneficio) y plantilla de 260 personas, al cierre del 2014.
Benito Arnó e Hijos SAU fue fundada el 20 de septiembre del 1965 en Alfarràs por Benito Arnó i Campistó (1894-1967) y sus cinco hijos. Hoy es una empresa familiar de tercera generación totalmente profesionalizada, integrada y diversificada que centra su actividad básicamente en la construcción. Antes de la constitución como sociedad anónima, la misma unidad familiar, también integrada por tres hijas, se dedicaba a tirar adelante un pequeño horno de ladrillos y tejas, La Teuleria (1945-1990). La empresa se inicia en el mundo de la obra pública con el revestimiento del canal de Urgell y auxiliares. Y se consolida como constructora de obra pública con su participación en el tramo final de la construcción del embalse de Santa Anna.
A partir de los años 70 la división de obra civil se reafirma definitivamente, al mismo tiempo que la empresa se diversifica, dando los primeros pasos en la promoción y construcción de viviendas y todo tipo de obra de edificación.
A partir del año 1990, los fundadores dan un paso adelante con importantes cambios en la organización y gestión de la compañía, apostando por la profesionalización e implementaciones de estrategias basadas en la calidad, el crecimiento consolidado y la diversificación de su actividad económica.
